Buenas a tod@s:
Por fin hemos vuelto al curro. Hoy ha hecho buen día y hemos podido salir a trabajar en el Zaragoza como dios manda.
Hemos empezado por la chapa, a lijar masilla y dar de nuevo en más desconchones… lo de siempre. La cosa va a mejor, pero aún queda mucho trabajo. Hoy nos hemos centrado sobretodo en los testeros que es la parte más grande que nos queda, además de eso también hemos trabajado en las «cornisas» del techo, que también son metálicas, y por increíble que parezca, también tienen golpes.
Después ha tocado trabajo de ganchos. Hemos sacado el de un testero completo, con su placa frontal y todo. Hasta ahí todo bien, lo hemos bañado en sosa caústica hasta dejarlo limpito y después lo hemos pintado. Por cierto es CAF de 1962, se ve en la marca de fábrica.
El problema ha venido con el otro, el del lado motor. Entre el poco espacio que deja el radiador, la cantidad de óxido acumulado durante años y el buen hacer del mecánico que metió el pasador y lo retorció completamente no ha habido manera. Lo hemos saneado «in situ» quitando la placa frontal y eliminando todos los óxidos, y si nosotros no hemos podido sacarlo, creemos que solo no se saldrá.
También hemos lavado la lona que cubría el techo de la «metralla» de las palomas. Como ahora el 9121 está lejos del alcance de las ratas con alas, no ha hecho falta dejarle la lona puesta y confiamos plenamente en la capa de clorocaucho que le suministramos al techo en verano. Si no os lo creéis leed el blog por las fechas anteriores y veréis que está más que experimentado.
Poco más amiguetes. El sábado pasado hicimos un nuevo fichaje, y este ha venido y currado como el que más. Se llama Jose, y para colmo como esta semana fue su cumpleaños nos ha traído unas sidritas de su tierra. Estupendo, con el bocata de lomo han caído de maravilla, y Jose parece que no se ha espantado de nuestros hábitos… de momento.
Besos para todos.