Resulta que volvimos por Delicias y bajo el embrague había “charquito”. Desánimos aparte tocaba buscar soluciones. Volvimos a desarmar la transmisión y retiramos la tapa del embrague que permite extraer el eje y el retén responsables de la fuga.
Analizamos causas:
Parece que este eje –comparando con el otro embrague- no es el original sino un recambio “artesanal”. El retén, siendo de las dimensiones correctas no hace el ajuste debido sobre esta pieza porque es de una sección un poco inferior y por ciertas “marcas” que deterioran el exterior del eje. Estas marcas parecen las originales de su fabricación.
Analizadas todas las posibilidades, y tras consultar con el personal de una empresa de mecanizados de piezas se opta por montar un casquillo que incremente la sección del eje y ajuste mejor con el retén. Era la reparación más sencilla y con mayores posibilidades de éxito.
Durante esa semana se realizaron las tareas para adquirir el casquillo, montarlo, etc.
Este sábado el casquillo quedó montado y se ha vuelto a montar todo el embrague, recrecido el aceite y volvemos a probar. Este miércoles sabremos si la reparación se puede dar por concluida.
Los trabajos continuaron en el 301 aparte del embrague: se han instalado los manguitos de las conducciones del agua, los filtros del aire y las correas. También se ha procedido al engrasado de distintos puntos. Por último, se ha reparado el punto de luz ubicado bajo el capó.
En cuanto esté lista la dinamo retiraremos un alternador que hemos colocado como suplente, para que tensase las nuevas correas y verificar que todo va encajando en su lugar.
Ya va quedando menos.